La Ruta del Vino “Colli dei Longobardi“, en colaboración con l’Associazione Longobardia, apoya de forma activa, con numerosas acciones territoriales, la candidatura UNESCO denominada “ITALIA LANGOBARDORUM – The Longobards in Italy. Places of the power (568 – 774 d.C.)” que, junto con otros seis sitios nacionales, implica también a la ciudad de Brescia.
Con esta candidatura en “red”, los sitios arqueológicos de origen lombardo de Cividale del Friuli, Brescia, Castelseprio Torba, Spoleto, Campello sul Clitunno, Benevento y Monte Sant’Angelo han iniciado un proceso mediante el cual aspiran a ser incluidos en la lista dónde se encuentran los sitios reconocidos como patrimonio de la humanidad para ser protegidos y tutelados.
Ahora que la “red” de los sitios Lombardos italianos ha sido finalmente aprobada por la Comisión Internacional, Brescia puede presumir de estar inscrita en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO con tres sitios de interés planetario:
1.”Le incisioni rupestri della Valcamonica”
2.”Italia Langobardorum” con la Basílica de San Salvatore
3.”Siti palafitticoli preistorici dell’arco alpino”
El sitio de serie “ I Longobardi in Italia. I luoghi del potere (568-774 d.C.)” comprende las más importantes evidencias monumentales lombardas existentes en el territorio italiano, que se sitúan de norte a sur de la península, donde se extendían los dominios de los ducados Lombardos más importantes que forman lo que podríamos llamar la primera “nación” italiana. En particular: el Tempietto Longobardo en Cividale del Friuli (UD), uno de los edificios más originales y de los más conocidos de la tardía edad lombarda, con los restos del Complejo Episcopal renovado por Callisto y el Museo Arqueológico Nacional, donde están expuestos los preciosos bienes de las necrópolis lombardas de Cividale; el complejo monástico de San Salvatore – Santa Giulia en Brescia, hoy sede del ‘Museo de la ciudad’, un extraordinario palimpsesto arquitectónico que incorpora el monasterio femenino construido por el Duque Desiderio antes de llegar a ser rey, asociado con el adyacente complejo arqueológico monumental donde se conservan los mayores edificios públicos de edad romana del norte de Italia; el castrum di Castelseprio-Torba (VA), que conserva ejemplos significativos de arquitectura militar, con la ilustre Iglesia de S. Maria foris portas, que se encuentra fuera de las murallas, en una zona ocupada por la ciudad medieval, en la que en sus paredes se conserva uno de los mayores textos pictóricos de toda la Alta Edad Media; el Tempietto del Clitunno en Campello (PG), el famoso, pequeño edificio que, por su forma clásica y las numerosas spolia utilizadas para su realización, desde el Renacimiento ha sido objeto de atención de los más grandes arquitectos que han inmortalizado la imagen a través de los siglos; la Basílica de S. Salvatore en Spoleto (PG), un extraordinario edificio para el lenguaje romano clásico con el que fue concebido, que todavía conserva tanto en el exterior como en su interior fragmentos significativos de la antigua decoración arquitectónica y elementos decorativos hábilmente tallados por los canteros medievales; la Iglesia de Santa Sofia en Benevento – una de las estructuras lombardas más complejas y mejor conservadas de la época, que sobre sus paredes muestra aún importantes fragmentos de los periodos pictóricos de la Alta Edad Media, el más alto testimonio de las cd. “Pintura de Benevento” -, con el antiguo claustro que hoy día alberga el ‘Museo del Sannio’; el Santuario Garganico de San Michele en Monte Sant’Angelo (FG), que desde el siglo VII, con los Lombardos, nace el lugar más importante de culto a San Michele (San Miguel), influenciando profundamente la devoción por el Santo en todo el Occidente y convirtiéndose en un modelo para los centenares de santuarios construidos en el resto de Europa, incluido el más famoso, el Mont-Saint-Michel entre Bretaña y Normandía.
Los bienes incluidos en el sitio web, fruto de una rigurosa y cuidada selección, representan, cada uno por su propia tipología específica, el modelo más significativo o aquél más conservado, entre los numerosos ejemplos difundidos en el territorio nacional, y, en su conjunto, reflejan la universalidad de la cultura Lombarda en su apogeo. Éstos representan, por lo tanto, la quinta esencia del patrimonio artístico y arquitectónico de las gentes Langobardorum que, como se ha señalado, se expresa en formas monumentales solo después de su instalación en Italia y tras un largo periodo de migración desde los países escandinavos atravesando los países del noreste europeo.
Aliados en Italia, los Lombardos asimilaron la tradición Romana, la espiritualidad del Cristianismo, las influencias Bizantinas, y supieron integrarlas con los valores germánicos de los cuales eran portadores, dando vida entre el final del siglo VII y el siglo VIII a una nueva y original cultura. Como se ha reconocido por la historiografía más reciente, los Lombardos se posicionaron entre los principales protagonistas del complejo periodo de transición entre la Antigüedad y la Edad Media. Establecieron este proceso cultural, heredado después por Carlo Magno, que transformó el mundo antiguo y contribuyó en la formación de la Europa medieval, influenciando el milenio sucesivo de la historia Occidental.
Un reconocimiento, por lo tanto, de la UNESCO, que establece la iniciativa de los estudios contemporáneos y pone fin a los conceptos de “decadencia”, “fin de la civilización” y “barbarie” que estaban generalmente asociados a la edad comprendida desde la caída del Imperio Romano hasta el nacimiento de la dinastía Carolingia, argumentando – en una visión hoy particularmente actual- la idea de la continuidad del proceso histórico, caracterizado por la compenetración de civilizaciones diversas.
El registro del sitio “I Longobardi in Italia. I luoghi del potere (568-774 d.C.)” es además un reconocimiento al esfuerzo de las numerosas instituciones públicas y privadas que, involucradas en diferentes niveles de la gestión de los mismos bienes o de los territorios de referencia, desde 2006 han trabajado y trabajan juntas – sobre la base de los principios de subsidiariedad y en colaboración aceptada por Europa- no sólo para el buen éxito de la candidatura, sino también para elevar el nivel de valorización de los testimonios Lombardos y la difusión para su reconocimiento. Entre los numerosos socios (5 Regiones, 6 Provincias, 8 Municipios, 2 Comunidades de Montaña, 4 Diócesis, un Parque, el FAI (Fondo Ambiente Italiano), la Fundación CAB (Banco crédito agrario Bresciano) y dos importantes centros de estudio, el CISAM – Centro Italiano de Estudios sobre la Alta Edad Media- y el Centro de Estudios Micaelici y Garganici, que tanto han contribuido al progreso del conocimiento sobre la actividad Lombarda) no hay que olvidar el propio Ministerio de Bienes y actividades Culturales, presente en la red con 5 Direcciones regionales y 17 Organismos territoriales.
El Ministerio, que ha coordinado los trabajos para la candidatura, continúa apoyando y acompañando a la red también a través de la participación de la Asociación Italia Langobardorum, la estructura de la gestión, promovida por los Municipios, que garantiza la coordinación de las acciones y la actuación de las actividades de la red.
Más información en el sitio:
www.italialangobardorum.it